Los semáforos, van a sufrir casi seguro una revolución, vamos, un cambio radical y la culpa la tienen los coches autónomos.
¿Pero…Cual es su historia?
La historia de los semáforos es fascinante y está llena de innovación y desarrollo a lo largo del tiempo.
Aunque no se parecían a los semáforos modernos, los primeros dispositivos para controlar el tráfico surgieron en el siglo XIX. Uno de los primeros sistemas fue creado en Londres en 1868 por el ingeniero ferroviario John Peake Knight. Este sistema utilizaba señales de semáforo basadas en el sistema ferroviario para controlar el tráfico peatonal y vehicular.
Un nuevo color
Tres profesores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte proponen la incorporación de un cuarto color a los semáforos: el blanco. Esta luz se activaría en función del tipo de vehículos que se aproximan a la intersección, dando prioridad a los coches autónomos.
¿Cómo funcionaría?
Los vehículos autónomos, conectados entre sí y con los semáforos, serían capaces de coordinarse para evitar colisiones. De esta forma, la luz blanca les permitiría cruzar la intersección sin interrupciones, mientras que los vehículos tradicionales seguirían las normas de circulación habituales.
Por último, aunque la cantidad de coches autónomos en circulación todavía es baja, se espera un crecimiento exponencial en los próximos años. Por ello, la propuesta del cuarto color en los semáforos se convierte en una apuesta de futuro mas sostenible y seguro para las ciudades.
Ante cualquier duda o aclaración te recomendamos que dejes atrás los bulos y noticias falsas y que preguntes a la DGT (Dirección General de Tráfico) y estés al tanto de sus notas de prensa
Fuente de información: Chasis Cero